martes, 21 de abril de 2015

La informática evoluciona.

La tecnología, y con ello de la mano, la informática, es algo dinámico, en constante cambio. Sabemos con toda certeza que lo que hoy está, quizá al año que viene pase a desuso porque haya salido una nueva versión mucho más potente y eficaz, o que haya progresado y cambiado su diseño; por lo que el estudio de la informática no consiste en aprender a utilizar algo, sino en aprender a aprender con los recurso de hoy lo que tendremos en el mañana.


Centrándonos en los malware, como ya hemos trabajado este trimestre (puedes ver los distintos tipos en este enlace): keiloggs, virus de sector de arranque, residentes de memoria, de programa ejecutables... son solo cuatro tipos de tantos que existen y han existido.¿Quién los está creando? ¿Quién los propaga? ¿Cómo combatirlos? Son preguntas que todos nos hacemos, y cuentan las malas lenguas que quizás esos mismos que los combaten son los que los expanden para adquirir negocio, algo que en mi opinión, creo que no se puede afirmar sin tener pruebas constatadas.

Como algunos de los que más me han llamado la atención destacaremos los keyloggers, que registran tus pulsaciones con el objetivo de robar información privada, sobre todo datos bancarios, por lo que la mayoría de ellos ha optado por teclados flotantes en la pantalla con las letras desordenadas para que no haga falta el uso teclas; los troyanos son otro tipo de sofware maligno que da control remoto de tu ordenador al cibercriminal sin que tú te puedas dar cuenta, permitiéndole sacar toda la información que tenga, manipular sus redes sociales...;los gusanos son otro tipo que tienen la capacidad de duplicarse por sí mismos; y por último los ransomware, quizá el más reciente y que más ha aparecido en los medios de comunicación por restringir el acceso a ciertas partes y archivos del ordenador, en este caso, a nombre de la policía nacional por "pornografía infantil" y pidiendo pagar un rescate.



Si nos centramos más en los virus, encontramos los macrovirus, que ya tienen muchos años y que se encuentran escritos en lenguaje macro, por lo que pueden propagarse a través de archivos (sobre todo Microsoft Office); los de programa ejecutable, que contaminan archivos .COM, .EXE y otros, que sobre todo llegan a nosotros cuando descargamos algún programa online, como por ejemplo juegos; y los residentes de memoria que se ocultan en la memoria RAM y contaminan a todos los programas que se ejecutan.



Por último nos centraremos en cómo combatirlos. La solución es simple: un buen antivirus pero sobre todo el buen uso de la razón y el sentido común: no abrir mensajes de correo electrónico desconocidos, no comprar online en páginas poco seguras... Encontramos antivirus de pago, como Norton y Avast, que nos aseguran la protección total del ordenador, y otros gratuitos como Avira. ¡Eso si, jamás tengas dos instalados a la vez, o acabarás sin ordenador! ¡Siempre es mejor prevenir que curar!


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