El libro inicia con Katniss tomando su papel como rebelde en
el Distrito 13. Sólo tres vencedores fueron salvados de la arena: Beetee (un
hombre viejo del Distrito 3, conocido como Voltios), Finnick (el apuesto
vencedor del Distrito 4 y el primer aliado de Katniss) y Katniss. Peeta no se
halla entre los rescatados, en vez de ello está desaparecido, junto con otros
vencedores como Enobaria (la tributo femenino del Distrito 2), Johanna (la
tributo del Distrito 7) y Annie (que no estuvo en el Vasallaje de los
Veinticinco pero fue arrestada cuando la arena estalló). Katniss es todavía
asustada por Snow y teme por la vida de Peeta.
Katniss sosteniendo la rosa
El libro comienza en el Distrito 12, el cuál ha sido
reducido a cenizas. Katniss por su parte ha insistido en ir sola a ver las
ruinas del distrito. Nos encontramos con los sucesos ocurridos después de que
la arena explotara. Mientras ella esta ahí, toma de vuelta a Buttercup (el gato
de Prim), la vieja chaqueta de cazar de su padre, una foto de la boda de su
madre y un libro de plantas. Antes de irse, se da cuenta que Snow le dejó una
rosa blanca en su habitación, símbolo de su inminente venganza.
Un aerodeslizador la lleva al Distrito 13 donde los
sobrevivientes del Distrito 12 residen ahora. Una vez de regreso, ve una
entrevista entre Caesar y Peeta. Katniss se encuentra aliviada al ver que Peeta
luce ileso, incluso sano, pero durante la entrevista, Peeta llama a un cese de
fuego lo que trae como consecuencia que sea acusado por muchos de los rebeldes
como un traidor. En cambio, para Katniss, la entrevista y la reacción que provocó
entre los rebeldes se convierte en el firme estímulo que concreta su decisión
de transformarse en el Sinsajo, con la condición de que al final de la guerra
se le otorgue inmunidad a Peeta y los otros tributos. Unido a esto, Katniss
peticiona también por derechos de caza para ella y para Gale, el derecho de
mantener Buttercup para Prim y permiso para, llegado el momento, matar a Snow.
La presidenta Alma Coin, la líder del Distrito 13, acepta
estas condiciones y Katniss se convierte oficialmente en el Sinsajo. Katniss se
embarca entonces a protagonizar comerciales para los rebeldes llamados propos.
Para su primera propo, ella y su equipo (que incluye a su viejo amigo Gale) son
enviados al Distrito 8, donde quedan atrapados momentáneamente en un bombardeo y
presencian la destrucción de un hospital. La situación inspira a Katniss a
llamar por justicia, y una vez difundida, el efecto de la propo no se hace
esperar. Luego, más adelante, durante la transmisión de una entrevista con
Peeta en el Capitolio, Beetee es capaz de ganar control de la difusión y airear
la propo por un corto tiempo antes de que comience una batalla por el control
de la misma. Peeta aprovecha la confusión del momento para enviar un mensaje a
los rebeldes advirtiéndoles de un ataque, sin embargo, inmediatamente, El
Capitolio irrumpe en caos, la cámara cae al suelo, y la escena se desvanece
escuchándose los gritos de Peeta. Más aún, se vislumbra el esparcir de su
sangre en el suelo, haciéndolos pensar que Peeta está siendo torturado.